¿Quién es la misteriosa muchacha de rojo? ¿A quién aguarda en la vieja estación cubierta de agua? En ese andén ya no se detendrá el tren que esperaba. Y ahora, quizás no llegue la persona que deseaba ver. Pero ella está allí, en una de las vías, con su paraguas azul y blanco. No pierde la esperanza de que la vieja locomotora resista y llegue un vagón con la respuesta a sus anhelos. Ni la mayor de las tempestades la moverá de ese andén. Piensa que quien espera y tiene paciencia, obtiene su recompensa. Entre las aguas, entre las vías, su corazón late vivo. Puede que lleve razón.
El poeta puede ver el beso medio lleno o medio vacío El poeta lima El poeta lame El poeta no tiene lema El poeta le busca todas las vueltas a Roma rema que te rema rima que te rima de ramo en ramo El poeta puede volar por los aires y estrellarse en el cielo. Acaso entonces se da cuenta: su poema ha llegado a su ocaso.
Comentarios
dos besos!
Me encantan las estaciones de trenes, los vestidos rojos y que alguien me espere con un abrazo.
Gracias por tu bella compañia.
Besos.
Es hermoso.
Un abrazo.
S.
Gracias por tu visita.
besos