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Mostrando entradas de junio, 2011

Biutiful

¿Quién oye a los peces cuando lloran? (Henry David Thoreau) Existe una vida perra que maltrata y araña, que hiere y escuece, sin servicios de atención al cliente, repleta de urgencias, con una lista de espera donde siempre se cuela el olvido primero en la fila. Hablo de ciudades oscuras cuando es de noche y a plena luz. Hablo de niños sin juguetes. Con padres, pero huérfanos. Hablo de mantas que abrigan nubes grises y piratas que naufragan en la calle sin cofre del tesoro, sin paraísos soñados en patera. Hablo de cuentos chinos a la luz de la luna de un audi oscuro que conduce a un taller inmundo repleto de máquinas de coser injusticias. Existe un mundo sórdido que vomita cada mañana mientras tú y yo -ajenos a él- devoramos donuts. Allí hay cáncer y hay mendigos, gente buena con mala suerte, gente mala con poder, gente sin poder hacer nada. Y también hay desgraciados, que con todo, nada. Hablo de los rascacielos que presumen de éxito mientras la gente se arrastra por el fango del asfal

Tercer recuadro, parte superior izquierda

A ti, que te llamas despertar y aún no lo sabes. Te sugiero que compres el periódico un viernes cualquiera. Busca una página impar, huye del color salmón porque apesta a crisis y tú no quieres seguir la corriente. Evita el drama y la corrupción: hay demasiada sangre amarilla y ya bastante honor perdió Katharina Blum. ¿Me has encontrado? ¿Sí? Por fin, ya era hora: Efectivamente, estoy ahí en el tercer recuadro, parte superior izquierda disfrazado de anuncio por palabras: "joven perdido suicida al verano para encontrarse contigo este invierno". No, no seré yo quien gestione tu frío. Son otros los servicios que presto: yo arropo cuerpos desnudos a plazo variable y beso astrolabios, los que ocultas cuando anocheces la entrepierna, los que se abren si no me cruzo de brazos. me ofrezco también a aprenderte de memoria y a olvidarte si te canso. Mientras algo de eso ocurre, te propongo huidas temporales de los mapas rutinarios, martes con sabor a terrazas de verano y cometas que no s

Poema feliz

Este poema habla de la felicidad, de aquellos días que transcurren entre toboganes de agua. Relata el momento en que te deslizas, gritas y te ríes como si el invierno fuera mentira. Mentira podrida, como si la manzana no hubiera estado prohibida y Eva fuera siempre una serpiente buena. Este poema trata de cuando te sumerges y sales de nuevo a la superficie y hay otro aire nuevo, tu brisa de mar en un campo de trigo Adán viviendo eterno en primavera sin alergias del Edén con su inhalador de okupa habitando un cajón. Este poema es un retrato anónimo de una sonrisa, la que dibujan las tormentas si llueve amistad a las orillas del bar. Suenan (sí, digo suenan) como relámpagos las ruedas de tu bicicleta.

Dance me to the end of love (Su nombre es Cohen, Leonard Cohen)

Dance me through the curtains that our kisses have outworn (Leonard Cohen) Outworn Un concepto caduco, un juicio obsoleto, una expresión trillada, una idea anticuada, una persona exhausta, una vieja superstición, un vestido gastado. Por su poesía, por su música y por la casualidad de una definición traducida del inglés al español.