El tiempo ha de padecer insomnio, tiempo esclavizado que trabaja las 24 horas como aquellas tiendas que nunca apagan las luces por si alguna goma rota, por si algún antojo, por si el depósito del coche una noche de trayecto. No se detiene el tiempo, nunca es domingo ni festivo para el tiempo. No hay contratos a tiempo parcial para el tiempo. Si un reloj se rompe, se ríe el tiempo. Tanto tiempo tiene el tiempo que no tiene memoria y tropieza el tiempo otra vez con la misma piedra porque no se acuerda que ya pasó por allí, que ya pisó por allá y se cayó y otras veces calló el tiempo. No tiene nostalgia el tiempo por el paso del tiempo. Tiene prisa el tiempo. Ayy del tiempo cuando sin voz se queda Ayyy del tiempo cuando sin vos me quedo.