Ir al contenido principal

A modo de presentación, buscando el atún más grande




Inicio mi navegación surcando los mares virtuales. Buscaré desde aquí, como Ulises Adsuara, el mejor atún para Martina. Daré la vuelta al mundo hasta volver a ella.

Comentarios

Antonio Fdez ha dicho que…
Querido amigo Pati...ahora en el pellejo de Julián Carax..darte la bienvenida y la enhorabuena por la creación de este rincón de la reflexión, éste ahora si...''tu minimundo virtual'' donde quedarán reflejadas todas esas ''cosas'' indescriptibles que pasan por la mente de un privilegiado en la escritura de la abstracción como eres tú.

Pocos son los dotados con este arte de escritura, que al leer estos escritos te hacen pensar...detenerte en el tiempo y no ver el paso de las agujas del reloj...momentos que ayudan a sobreponerse en los malos momentos...o bien a hundirte un poco más pensando en ellos...pero si algo hay que valorar de tus escritos...es la capacidad de producir sentimientos.

Y si juntos nos hemos embarcado en la caza de tan ansiado atún...a toda vela...rumbo a estribor...y suerte con la pesca...y recuerda que después de una tempestad...siempre llega la calma.

PD: Mejor caza una ballena que hay mas carne pa' repartir

Entradas populares de este blog

El poeta puede

El poeta puede ver el beso medio lleno o medio vacío El poeta lima El poeta lame El poeta no tiene lema El poeta le busca todas las vueltas a Roma rema que te rema rima que te rima de ramo en ramo El poeta puede volar por los aires y estrellarse en el cielo. Acaso entonces se da cuenta: su poema ha llegado a su ocaso.

Facebook

Veo en un pequeño recuadro que ahora eres amiga de Brian y Marcella y que a las nueve de este otoño irás a beber melancolía de once grados con Luis. Descubro que te gusta pisar los charcos cuando llueve y que detestas los inviernos en abril. Aunque ya no hablo contigo, conozco tu ciudad actual y recuerdo cuál fue tu origen, que cumples años en diciembre y te gusta prender fuego al calendario si te arrastra la nostalgia en primavera. Últimamente has viajado a Lisboa, intuyo que te mecen los tranvías y te seducen los viejos cafés color sepia. Lo sé por tu fotografía en aquella calle de Bruselas, donde Magritte fumaba en pipa dorada. Sueles cambiar de cara a menudo, me divierten tus gafas de sol en noviembre y disfruto con tu colección de sonrisas o el último vestido azul que guardas en tu perfil. Vuelves a estar soltera, aunque te acompañan ciento veinte comentarios por debajo dándote ánimos y diciendo que él era un idiota. Aún tiritas cuando alguien te habla del pasado. Por eso has borr...

Una historia-estufa (invierno en Madrid)

Me apetece contarte una historia que te abrigue este invierno. Una historia-estufa que te arrope en una oscura tarde de diciembre en Tribunal o en un frío amanecer de enero en Noviciado. Quiero escribirte una historia con mis guantes y bufandas cobijándote del frío mientras esperas el autobús de vuelta a casa en Atocha. Podría quizás susurrarte una historia de osos, que hibernan en cuevas secretas, ajenas a los túneles del metro de Bambú. Me apetece soplarte (vapor, vapor) si tus dedos se congelan esperando al semáforo en verde en Gran Vía. Me apetece contártelas, pero no sé por dónde empezar. Mientras lo pienso, escucho al termómetro estornudar por la llegada de los números pequeños en la próxima estación.