“La puerta del sueño parece cerrada para siempre”
(Octavio Paz en “Las peras del olmo”)
Náufrago fantasma,
solo el olvido parece recordarte.
Se ríe en tu cara la muerte
dejándote vagar sin timón
por esta vida
que no es vida para ti.
Equilibrista de la nada,
apenas un hilo invisible te sostiene
y maldito ese hilo,
a la dignidad ajeno,
que te mantiene en pie
por las calles de Cuito.
Un día tras otro
es igual al siguiente
en una espiral monótona,
salvaje, diabólica.
¿Y la noche?
La noche es siempre
una parada de autobús abandonada
donde ardes,
sin que el fuego te queme,
en el infierno que te habita.
(Octavio Paz en “Las peras del olmo”)
Náufrago fantasma,
solo el olvido parece recordarte.
Se ríe en tu cara la muerte
dejándote vagar sin timón
por esta vida
que no es vida para ti.
Equilibrista de la nada,
apenas un hilo invisible te sostiene
y maldito ese hilo,
a la dignidad ajeno,
que te mantiene en pie
por las calles de Cuito.
Un día tras otro
es igual al siguiente
en una espiral monótona,
salvaje, diabólica.
¿Y la noche?
La noche es siempre
una parada de autobús abandonada
donde ardes,
sin que el fuego te queme,
en el infierno que te habita.
Comentarios