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Partido de vuelta



He tirado a puerta varias veces
y el verso ha dado en el larguero,
la idea ha golpeado en el poste
y se ha perdido por la línea de fondo.
Lo he vuelto a intentar,
pero me pitan siempre fuera de juego,
bolígrafo sin tinta
mal posicionado.
Doble amonestación para las musas.
El árbitro enseña tarjeta roja.
Cuatro partidos de sanción para la inspiración.
Con uno menos, me lanzo al ataque.
Ya no hay nada que perder.
Un último centro al área,
a lo mejor hay opciones para alguna rima
desde el punto de penalty.
Once metros por delante,
asonante o consonante.
¿Habrá minutos de descuento,
partido de vuelta,
una repesca?

Comentarios

Alberto Granados ha dicho que…
Divertida alegoría. A mí no me gusta el deporte, pero sí la poesía y agradezco esos destellos tiernos de frescura que escribes. Un abrazo,

AG

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