Hubo una vez un hombre que intentó escribir un diccionario de palabras vacías. Cogió un bolígrafo y una hoja de papel y escribió "hueco". De repente, una parte del papel se manchó de tinta y rellenó un espacio de la hoja. Convencido de que podría encontrar otras palabras, escribió "muda" y el papel se llenó de letras. Cuatro letras que hablaban lo dejaron sin habla. Pero no se rindió. Volvió a sujetar el bolígrafo con fuerza y escribió "silencio". En ese preciso instante, el papel se llenó de bocas que le gritaban que cesara en su intento de buscar palabras vacías.
Fuera, en la calle, se vendía humo a un precio elevadísimo. Lo nunca visto, según los habitantes más viejos del lugar.
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Un abrazo, fils.