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Kayrós



Era el suyo un amor intermitente,
ajeno a las agujas del reloj.

Paseaban de la mano las excusas
y el deseo.

La primavera y marzo se reían
de las estaciones en el parque.

Suyo era el suelo del revés.
El revés del cielo.

Tiempo atemporal, tiempo eterno.
Enséñales el instante oportuno.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es tan difícil en el amor que coincidan siempre en el tiempo y en el espacio...
Unknown ha dicho que…
Y cuando ocurre, uno se vuelve creyente (y no hablo de ninguna deidad. hablo de algo parecido a la magia).

Besos, P

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