
Detesto la incertidumbre
de tus puntos suspensivos,
y lo impreciso
de un etcétera.
¿Qué hay en ellos?
¿Por qué no dices que viene después?
Enséñame a jugar con este tiempo
en que no estás.
Dibújame un manual de intuiciones.
Escríbeme postales sobre los besos
que algún día me darás.
A cambio,
prometo llevarte al mar
a ver saltar a los delfines.
PD: Suena de fondo esta bella canción de Tim Buckley.
Comentarios
Abrazos.
Por cierto elcamaranchón también es un sitio que existe físicamente (una bodeguita abierta en casa para los amigos) en el que también tú tienes barra libre.
No hace falta que pongas las coordenadas de Hanoi al Realejo para saber llegar; cuando vengas si te apetece es muy facil encontrarlo.
Saludos y adelante. Siempre adelante.
....
María José, gracias por seguirme. Por supuesto, enlaza el poema o poemas que quieras en tu blog. Siempre es motivo de alegría. Un abrazo desde Hanoi.
Veo que mejoras con el tiempo pero sobre todo con la distancia y el reposo, como los recuerdos agridulces.
Da gusto leerte. ¡Un abrazo!
Alvaro
Un abrazo in crescendo!
¡Saludos de los Madriles!
Como ya le dije a tu padre, te leo de vez en cuando (casi podría decirse que a escondidas, porque nunca firmo por aquí :P). Muchas gracias por prestar atención a mis interminables quebraderos de cabeza sobre mi dudoso futuro profesional, me encuentro inmersa en la típica crisis del estudiante en el ecuador de su carrera... típico, ¿no? Mis compañeros están todos igual.
Bueno, ya veremos qué me depara el futuro. Mientras tanto, te sigo, ahora públicamente!!
Un beso.
de tus puntos suspensivos...
Buenisimo, eso. Y terrible, a la vez.
Un mes o así, siguiendo el blog. Leyendolo de a poco. Sin prisas.
Gracias.
P.