Cuando vuelas de noche
el mundo está al revés
y el suelo
es el cielo.
Las luces de la ciudad
se convierten en estrellas,
toda una nube de constelaciones
a nuestros pies,
a miles de pies de altura
luces con vida propia.
Los coches en tierra
o los barcos en el mar
son un infinito baile
de estrellas fugaces.
Aprovecha,
pide un deseo,
antes de que amanezca.
(Aeropuerto de Bangkok, volviendo a casa un 23 de diciembre)
el mundo está al revés
y el suelo
es el cielo.
Las luces de la ciudad
se convierten en estrellas,
toda una nube de constelaciones
a nuestros pies,
a miles de pies de altura
luces con vida propia.
Los coches en tierra
o los barcos en el mar
son un infinito baile
de estrellas fugaces.
Aprovecha,
pide un deseo,
antes de que amanezca.
(Aeropuerto de Bangkok, volviendo a casa un 23 de diciembre)
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