El otro día le dieron el Premio Príncipe de Asturias de las Letras a Antonio Muñoz Molina. Hoy descubierto su autorretrato , que es emocionante, sencillo y hermoso. Muñoz Molina es de Úbeda, un andaluz de Jaén. Al leerlo, me ha parecido escuchar de nuevo historias de mi padre, vivencias de mi abuelo Alfonso y de otros miembros de mi familia, que son de allí o de otros pueblos de Jaén. Vivencias que son mías también. Mi relación literaria con Muñoz Molina empieza un invierno en Lisboa. Me abrigué mucho con sus páginas. Luego me he puesto su ropa otras veces. Sea invierno o sea verano, en columnas o en novelas. Mi padre siempre me ha hablado de él con admiración y con cariño. Recuerdo una vez, cuando chico, que nos lo encontramos en Úbeda en los soportales donde vendían los muñecos de goma que tanto me gustaba coleccionar. Eso me ha traído otros recuerdos. En mi trastero de Córdoba, ciudad donde nací y me crié, viven ahora todos los muñecos de mi infancia: Astérix, Espinete, S...
Comentarios
Sequidora del padre, también me rindo ante el hijo. Un abrazo
http://isabel-hoyvoyaescribir.blogspot.com
Estoy pensando rescatar unas gafas de cristales azules que tenía de pequeña para este verano.
Te deseo todo el azul para el tuyo =)
Vas a la Escuela de calor.
Salidos y buen verano!
Papá, pronto te diré de qué color es el estío desértico al ritmo de Radio Futura.
Sigo diciendo que me recuerdas a Fernando Beltrán, échale un ojo!
Me hace gracia. Me paso por tu blog por temporadas desde hace años cuando me obsesioné con una poesía que había leído años atrás en el país de las tentaciones cuando todavía no era el país de las tentaciones, y la encontré sólo en tu blog (En mi ropa en la manta en el sofá hay pelos
tuyos que se enredan sigilosos
atándome los pies, desatando los recuerdos...). Recuerdo que había un montón de coincidencias y que pensé que eras como mi "antípoda". Y me hace gracia, porque llegas de becario a Hanoi y yo justo me voy de becaria de un poquito al sur, Malasia.
Disfruta la ciudad. Es de lo mejor del sudeste asiático. Y a ver si el destino nos manda escalonados en el futuro a Brasil, qué te parece?
("Según mi madre, todos tenemos en nuestras antípodas un ser que es exacto a nosotros y que ocupa siempre en el globo un lugar diametralmente opuesto al nuestro (si no, no sería antípoda). Me contaba mi madre que este ser anda, duerme y sufre al mismo tiempo que una porque es nuestro doble y piensa siempre lo mismo que nosotras pensamos y al mismo tiempo. (...) Algunas tardes, cuando comprendo que estoy bebiendo más coñá de la cuenta, pienso que a lo mejor es cosa de mi antípoda, que se ha alcoholizado por no saber hacer frente a los momentos difíciles de la vida, como este de la soledad que nos ha tocado vivir a las dos en la vejez. Me da pena porque se está destruyendo, aunque a lo mejor en una de esas se suicida y me hace descansar a mí también""La soledad era esto", Juan José Millás.)
Pau