Esta entrada es para aquellos náufragos que, queriendo o sin querer, han acabado bañándose en mi mar. No debe fiarse el bloguero de los contadores, pero a este que os escribe y os conoce o desconoce le ha hecho ilusión alcanzar el número del año que viene: 2010 marineros, piratas y veleros. Como regalo, este fragmento de la biografía novelada de Ángel González, escrita por mi querido y admirado poeta Luis García Montero ("Mañana no será lo que Dios quiera", mi última lectura): "Lo que un escritor debía ser capaz de explicar, y de contagiar, era el sentimiento que provoca en el ser humano el color de las tardes, la lealtad matutina del sol,la vigilancia de la luna, los nuevos brotes de las hojas en las ramas de los árboles, la paciencia de los ríos o los viajes en tren, de un país a otro, de una aldea a otra, en cualquier lugar de la Tierra, pero sin olvidar que siempre hay alguien, un personaje feliz o triste, solitario o envuelto en un abrazo, enamorado o descorazonado,...