Hace unos meses viajamos juntos al espacio y hemos llegado muy lejos juntos. Fuimos astronautas enamorados en un país extranjero para los dos. Costumbres diferentes y formas distintas de entender las cosas, pero supimos abrigarnos y resguárdarnos del frío francés. Ahora, la nave en la que nos montamos parece que no quiere seguir acompañándonos y en el cohete del desamor nos convertimos en astronautas fugitivos que se separan antes de tiempo, por miedo, por inseguridades o quien sabe. El viaje por el espacio junto a ti no pudo ser mejor. Ahora floto perdido en la gravedad y no puedo poner los pies en la Tierra. Le voyage c´est fini
El otro día le dieron el Premio Príncipe de Asturias de las Letras a Antonio Muñoz Molina. Hoy descubierto su autorretrato , que es emocionante, sencillo y hermoso. Muñoz Molina es de Úbeda, un andaluz de Jaén. Al leerlo, me ha parecido escuchar de nuevo historias de mi padre, vivencias de mi abuelo Alfonso y de otros miembros de mi familia, que son de allí o de otros pueblos de Jaén. Vivencias que son mías también. Mi relación literaria con Muñoz Molina empieza un invierno en Lisboa. Me abrigué mucho con sus páginas. Luego me he puesto su ropa otras veces. Sea invierno o sea verano, en columnas o en novelas. Mi padre siempre me ha hablado de él con admiración y con cariño. Recuerdo una vez, cuando chico, que nos lo encontramos en Úbeda en los soportales donde vendían los muñecos de goma que tanto me gustaba coleccionar. Eso me ha traído otros recuerdos. En mi trastero de Córdoba, ciudad donde nací y me crié, viven ahora todos los muñecos de mi infancia: Astérix, Espinete, S...
Comentarios
sigue tu viaje espacial, astral, intergaláctico e interlunar. yo te sigo entre los astros
multitud de besos y abrazos marcianos
Un abrazo maestro