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Abuelo Paco

En memoria de mi querido abuelo Paco,
que se marchó hace 24 años.


Siete años
y era invierno.
Yo aún no lo sabía.
Con esa edad
nadie te enseña
a escribir
la palabra muerte.
Así que pinté
a mi abuelo en
un dibujo:
estaba rodeado
de sí mismo
y podía flotar
encima de las nubes.
Yo las pinté blancas,
sin saber
que era un día gris.
Hoy tengo ya memoria.
Puedo incluso perderla
o inventarla.
Yo recuerdo a un loco
con una bolsa de supermercado
en la cabeza.
También recuerdo a otro,
a las afueras del pueblo.
Cigarro en boca,
deambula entre la carretera
y los olivares.
Todo eso fue después,
cuando ya no estaba él.
Se me olvida el día
en que empecé a andar,
pero todavía sé mirar de pequeño
y levantar la cabeza
para ver personas grandes.
Yo te encuentro así, abuelo.

Comentarios

José Luis Martínez Clares ha dicho que…
Cuando los poetas cuentan historias, yo me quito el sombrero.
Unknown ha dicho que…
Este es un pequeño blog de poesía, José Luis. Cada vez que alguien posa sus palabras amables, se hace grande y sonríe. Gracias.
Sara ha dicho que…
No sé por qué, pero casi todos los grandes, y muchos de nuestros abuelos, se van en invierno. Será para que ese frío de su recuerdo se nos quede bien dentro. Bonito homenaje.

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