Un año después
te veo azul, Estambul,
a través de los cristales
del tranvía nostálgico
que te recorre.
Recuerdo tus medusas mágicas
en Yerebatan,
el sonido del agua
entre luces y sombras.
Recuerdo tu inmensidad desde Gálata,
las orillas del Bósforo
y ese gran puente que cruza a Asia
a velocidad de crucero.
Recuerdo tus mezquitas,
tus rezos,
tu gente
y tus ruidos.
Recuerdo tu mar Negro,
tus kebabs
y el sueño de Sinbad
con aromas a bazar.
Comentarios
Saludos!
Vanessa