Solo puedo imaginar tu infierno,
16 años, la mina,
el comercio con el oro
y un jefe tirano
que lo envenena todo
por unas miserables pepitas.
Es el azar
quien pone ahora frente a mí
tu sonrisa inocente,
congelada ocho años
(o más) en el calor
de Uagadugú.
Yo apenas he podido enseñarte
con la yema de mis dedos,
sílaba a sílaba,
algo que tú ya sabes:
si gue to do rec to, amigo.
En cambio, has sido tú
quien me ha enseñado
el secreto de la tierra
de los hombres íntegros.
Bilifu, hasta pronto.
Espero que la vida
te devuelva toda la suerte
que te debe.
(Malana y Bilifu quieren decir "hola y adiós", respectivamente en el dialecto "mossi" de Burkina Faso)
Estos versos van dedicados a quien me enseñó estas palabras.
16 años, la mina,
el comercio con el oro
y un jefe tirano
que lo envenena todo
por unas miserables pepitas.
Es el azar
quien pone ahora frente a mí
tu sonrisa inocente,
congelada ocho años
(o más) en el calor
de Uagadugú.
Yo apenas he podido enseñarte
con la yema de mis dedos,
sílaba a sílaba,
algo que tú ya sabes:
si gue to do rec to, amigo.
En cambio, has sido tú
quien me ha enseñado
el secreto de la tierra
de los hombres íntegros.
Bilifu, hasta pronto.
Espero que la vida
te devuelva toda la suerte
que te debe.
(Malana y Bilifu quieren decir "hola y adiós", respectivamente en el dialecto "mossi" de Burkina Faso)
Estos versos van dedicados a quien me enseñó estas palabras.
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