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Fukushima

Quién te baña,
dónde habitas,
quién te arropa,
qué te gusta comer,
con quién sueñas.

Jamás pensamos
en preguntarte nada.

Y ahora queremos
saberlo todo.

Te buscamos en los mapas,
enviados especiales
acuden a espiarte
solo porque estás herida,
porque eres peligrosa
y radioactiva,
porque te han sacudido
la tierra y el mar

Eres el epicentro,
sin serlo.

Comentarios

Sabela ha dicho que…
Triste homenaje, pero preciosos versos, claro :)
Unknown ha dicho que…
Gracias, querida náufraga gallega. Siempre alegra verte en mi guarida. ¿Cómo soplan los vientos por el norte? Bicos.
Miguel Cobo ha dicho que…
Hay otros tsunamis, ¿verdad?, con olas gigantes de indiferencia, de insolidaridad, de morbo, de interés interesado (quiero la redundancia)...La vida también es un tsunami (se lo decía a Manuel Cuesta) y el epicentro a veces está en nosotros mismos.Ora para bien, ora para mal.

Tus versos son pequeñas olas que nos llegan con sal de lágrimas asiáticas.

Un abrazo, mon fils
Unknown ha dicho que…
Y lo que dices es tan cierto, papá. Tanto como que cada vez que tiembla la tierra, se acortan los días.

Aquí llueve, como si fuera un llanto amargo por los vecinos nipones.

Un abrazo.
QuietBrown ha dicho que…
Qué bueno, Alfonso, qué bonito, de verdad. Con tu permiso, me lo llevo y te enlazo en Facebook =)
Unknown ha dicho que…
Gracias, Natalia. Agradezco los lazos que puedas crear. Un abrazo desde la lluviosa Hanoi.
Rodolfo Serrano ha dicho que…
"Jamás pensamos
en preguntarte nada"
Ni en saberlo, amigo. Un abrazo
Unknown ha dicho que…
Efectivamente. El interés está muchas veces dormido. Por otra parte, es normal. No puede abarcarse todo. Un abrazo y gracias por pasar por mi blog.Es todo un honor, Rodolfo.

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