Veo en un pequeño recuadro que ahora eres amiga de Brian y Marcella y que a las nueve de este otoño irás a beber melancolía de once grados con Luis. Descubro que te gusta pisar los charcos cuando llueve y que detestas los inviernos en abril. Aunque ya no hablo contigo, conozco tu ciudad actual y recuerdo cuál fue tu origen, que cumples años en diciembre y te gusta prender fuego al calendario si te arrastra la nostalgia en primavera. Últimamente has viajado a Lisboa, intuyo que te mecen los tranvías y te seducen los viejos cafés color sepia. Lo sé por tu fotografía en aquella calle de Bruselas, donde Magritte fumaba en pipa dorada. Sueles cambiar de cara a menudo, me divierten tus gafas de sol en noviembre y disfruto con tu colección de sonrisas o el último vestido azul que guardas en tu perfil. Vuelves a estar soltera, aunque te acompañan ciento veinte comentarios por debajo dándote ánimos y diciendo que él era un idiota. Aún tiritas cuando alguien te habla del pasado. Por eso has borr...
Comentarios
Sequidora del padre, también me rindo ante el hijo. Un abrazo
http://isabel-hoyvoyaescribir.blogspot.com
Estoy pensando rescatar unas gafas de cristales azules que tenía de pequeña para este verano.
Te deseo todo el azul para el tuyo =)
Vas a la Escuela de calor.
Salidos y buen verano!
Papá, pronto te diré de qué color es el estío desértico al ritmo de Radio Futura.
Sigo diciendo que me recuerdas a Fernando Beltrán, échale un ojo!
Me hace gracia. Me paso por tu blog por temporadas desde hace años cuando me obsesioné con una poesía que había leído años atrás en el país de las tentaciones cuando todavía no era el país de las tentaciones, y la encontré sólo en tu blog (En mi ropa en la manta en el sofá hay pelos
tuyos que se enredan sigilosos
atándome los pies, desatando los recuerdos...). Recuerdo que había un montón de coincidencias y que pensé que eras como mi "antípoda". Y me hace gracia, porque llegas de becario a Hanoi y yo justo me voy de becaria de un poquito al sur, Malasia.
Disfruta la ciudad. Es de lo mejor del sudeste asiático. Y a ver si el destino nos manda escalonados en el futuro a Brasil, qué te parece?
("Según mi madre, todos tenemos en nuestras antípodas un ser que es exacto a nosotros y que ocupa siempre en el globo un lugar diametralmente opuesto al nuestro (si no, no sería antípoda). Me contaba mi madre que este ser anda, duerme y sufre al mismo tiempo que una porque es nuestro doble y piensa siempre lo mismo que nosotras pensamos y al mismo tiempo. (...) Algunas tardes, cuando comprendo que estoy bebiendo más coñá de la cuenta, pienso que a lo mejor es cosa de mi antípoda, que se ha alcoholizado por no saber hacer frente a los momentos difíciles de la vida, como este de la soledad que nos ha tocado vivir a las dos en la vejez. Me da pena porque se está destruyendo, aunque a lo mejor en una de esas se suicida y me hace descansar a mí también""La soledad era esto", Juan José Millás.)
Pau