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Escucha lo que te voy a decir



Escucha:
la Vía Láctea gira mucho más rapido de lo que creemos,
el riesgo de colisión es mayor entre galaxias,
entre universos paralelos.
Escucha:
hace mucho tiempo, unos diez mil soldados griegos
abandonaron Bagdad atravesando las montañas del Kurdistán
en una retirada épica.
Escucha:
existe más de una franja donde la huida no es posible,
las fronteras son barrotes de una celda,
muchas aves presas inocentes y demasiadas bombas.
Escucha:
tú que puedes,
las melodías de las canciones,
las luciérnagas de noche,
las chicharras de la sierra,
las gotas de la lluvia,
las voces cálidas,
las nieves de este invierno,
Escucha:
tú que puedes,
a aquellos que quieren hablar,
pero no pueden escuchar.

Comentarios

Kanaima ha dicho que…
escucharé, tú tranquilo, pero gracias también por recordármelo: las gotas de la lluvia, las bombas de este invierno... precioso poema, una pena que sea tan de verdad. Una pena.
Anónimo ha dicho que…
Muy bueno el blog!
Seguiré a visitarlo!
Anónimo ha dicho que…
¡BONITO POEMA!
Espero que visites mis blogs de fotos de mi pueblo, de España, De Italia y Francia:

http://blog.iespana.es/jfmmzorita

UN SALUDO
Unknown ha dicho que…
Gracias por vuestros comentarios Janaina y jfmarcelo. Me alegro de que naveguéis por estos mares. Viajaré a los vuestros. Un saludo

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Han pasado trece febreros. Trece febreros y dos días. El invierno era entonces distinto. Más largo, más frío. Yo era un joven de secano que buscaba mensajes en el mar. Hoy, trece febreros y dos días después sé que no hay guaridas para náufragos y que no hay náufrago que no busque, alguna vez, una guarida.

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El poeta puede ver el beso medio lleno o medio vacío El poeta lima El poeta lame El poeta no tiene lema El poeta le busca todas las vueltas a Roma rema que te rema rima que te rima de ramo en ramo El poeta puede volar por los aires y estrellarse en el cielo. Acaso entonces se da cuenta: su poema ha llegado a su ocaso.

Instantánea nocturno-sonora de verano en Katmandú

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