Han pasado trece febreros. Trece febreros y dos días. El invierno era entonces distinto. Más largo, más frío. Yo era un joven de secano que buscaba mensajes en el mar. Hoy, trece febreros y dos días después sé que no hay guaridas para náufragos y que no hay náufrago que no busque, alguna vez, una guarida.
La guarida de los náufragos ©

Comentarios
:)
Sabri
gracias por tus visitas :) es agradable leerte,
un abrazo
PD.: Entendi tu juego de palabras frances-españolas, espero no haberte incomodado.
Mi abrazo.
Por lo pronto, Julián Carax, un gran besos desde Puebla!
Podes pasarmelo a malenaezcurra@hotmail.com asi te paso el jpg de la foto.
:)